Solo faltaban diez minutos para que saliese mi bus y aun estaba en casa, era una mañana fría con algo de llovizna, pero aun así escogí un vestido negro y medias de red, Salí corriendo con dirección al terminal con el corazón a mil mas que por el cansancio por la expectación del encuentro, fue un viaje relativamente tranquilo y aunque trate de dormir un poco no logre pegar los ojos, al llegar a mi destino lo busque con la mirada entre la multitud sin hallarlo, di algunas vueltas hasta que sonó mi celular y escuche su voz del otro lado de la línea.
Me dirigí a su encuentro y apenas lo vi mi corazón se disparo nuevamente, trate de parecer calmada mientras caminaba hacia el y me acerque a saludarlo, el respondió con un frió beso en mi mejilla.
Tras un café y algo de conversación salimos caminando, el sujetaba mi brazo con firmeza pero algo indiferente, recorrimos algunas tiendas y de pronto dirigió mis pasos a un callejón no muy transitado, jalo fuerte de mi hasta que mi cuerpo quedo pegado al suyo, comenzó a besarme mientras sus manos recorrían e inspeccionaban mi figura por entre los pliegues del vestido,
- que bien que ya estas aquí gatita (susurro en mi oído y creí morir)
Caminamos un poco mas e hicimos algunas compras, cada vez que entrábamos en alguna tienda sentía sus manos en mis nalgas y los colores en mi rostro mientras el distraídamente hablaba con los vendedores, terminamos de comprar y nos dirigimos al metro tras subir me arrincono frente a unos asientos, acerco sus labios a mi cuello me beso y susurro.
- quédate quieta Sakura y no dejes de mirarme
Mientras me hablaba comenzó a tocar mis pechos y su mano bajo lentamente hasta mi centro, dios que tormento: la vergüenza en mi rostro, la humedad entre mis piernas, su mirada sobre mi, mi primer orgasmo entre sus brazos, la gente a nuestro alrededor, tan ajenos, tan ignorantes a nuestro mundo.
Caminamos un poco por calles tranquilas, tomados de la mano, al llegar a nuestro destino el cerro la puerta tras de si y comenzó un sueño del que no hubiese querido despertar…
Su aliento en mi cuello erizando mi piel, sus manos recorriendo, inspeccionando… finalmente arranco mi vestido, me miro a los ojos y me pregunto:
-¿lo quieres? (mostrándome un collar rosa con una pequeña placa colgando de el.)
- mi Señor por supuesto que acepto (murmure con la voz algo temblorosa por la emoción)
Coloco su collar en mi cuello y sin previo aviso comenzaron los azotes, cuanto tiempo transcurrió no lo se, Salí de mi, ahora le pertenencia totalmente solo era un instrumento para su disfrute y placer
- mi princesa, mi pequeña putita ¿quien es tu dueño?
- Usted mi señor
En un movimiento brusco me tumbo sobre la cama y me reclamo para si, estalle casi al instante, pero nuestro encuentro estaba lejos de terminar
Sometida, usada ,humillada y feliz prácticamente no me percate del momento en que vendo mis ojos intensificando las sensaciones al máximo, cada golpe, cada gota de cera, cada caricia superaba con creces mis expectativas mas ambiciosas, cada momento en su presencia me hacia sentir mas pequeña, mas suya, mas mujer…
Estaba en un punto critico sin poder sostener el peso de mi propio cuerpo, el me tomo entre sus bazos, me llevo a la cama, cuido de mi con esmero y dulzura, mas tarde entre sutiles toques de vainilla y el spank mas duro que mi mente pudiese imaginar me tomo una y otra vez hasta que ya no pude mas…
Entre sus brazos seré todo lo que el desee, entre sus brazos descubro la plenitud de mi cuerpo y mi alma...
Sakura [{MIN}]
Sakura [{MIN}]
marvilloso bebe, eres increible, la proccima ves sera mejor lo prometo
ResponderEliminarMi Señor cada momento en su presencia es perfecto
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