Era un sábado por la
tarde cuando entramos a un pequeño café, el se sentó a mi lado y pidió por los
dos, luego de un momento de distendida conversación se acerco a mí y jalo mi
cabello discretamente mientras me decía al oído; termine luego ese café quiero
usarla pronto.
Sin darme cuenta comencé a temblar, luego de un momento salimos tomados del brazo, el me sujetaba fuerte pero con ternura, caminamos unas cuadras antes de llegar a nuestro destino, abrió la puerta y me empujo hacia dentro con tal fuerza que caí de cara al piso, cerró la puerta tras de sí y su actitud había cambiado, ahora en su mirada estaba esa expresión firme que yo tanto adoraba.
Sin darme cuenta comencé a temblar, luego de un momento salimos tomados del brazo, el me sujetaba fuerte pero con ternura, caminamos unas cuadras antes de llegar a nuestro destino, abrió la puerta y me empujo hacia dentro con tal fuerza que caí de cara al piso, cerró la puerta tras de sí y su actitud había cambiado, ahora en su mirada estaba esa expresión firme que yo tanto adoraba.
Mi nena tiene dos minutos
para desnudarse y presentarse a su señor me dijo… lo hice rápidamente y me arrodille a sus pies.
Entonces se paro frente a mí y volteo mi rostro con un golpe seco,
dos minutos acaso no sabe contar me dijo, mientras colocaba el collar
alrededor de mi cuello...
Mis ojos se empañaron por las lagrimas y el deseo, entonces jalo
mi brazo hasta ponerme de pie, ato mis manos a la espada y me poso sobre la mesa
que estaba cerca, sujeto mi rostro contra la madera de la mesa con una mano y
con la otra comenzó a acariciarme...
Hmmmm húmeda mi gatita, me gusta, pronuncio con una sonrisa en
los labios.
De pronto sentí el primer
golpe en mis nalgas, uno tras otro, cada uno más fuerte que el anterior, con su
mano al principio, mas tarde con la fusta....
No sé bien cuanto tiempo transcurrió, solo trataba de no moverme
para complacerlo, mis manos atadas en la espalda dolían, pero no quería ser
liberada, de repente paro y se fue, me quede sola en la habitación sin saber
bien que hacer, mi señor no había ordenado nada, aun así no me atreví a
moverme, luego de un momento volvió, entonces sentí su cuerpo desnudo frotarse
contra el mío. Y cuando pensé k todo había terminado abrió mis nalgas y comenzó a sodomizarme como a él le gusta , me hiso sufrir y disfrutar con cada envestida y de pronto lo sentí, cera
caliente en mi espalda, como quemaba, como dolía, como me excitaba tenerlo
dentro mientas torturaba mi piel,
entonces vino el primer orgasmo fuerte e intenso tanto que casi perdí el
equilibrio, pero el siguió usándome, de pronto salió de mi, soltó mis manos y
jalo mi cabello hasta que quede de rodillas en el piso, coloco una cadena en el
collar de mi cuello y la jalo para hacerme gatear tras él, no sabía adónde
me llevaba , traspasamos una puerta y entramos en el dormitorio, se recostó en
la cama aun jalando la cadena, entonces me miro con ternura y me dijo, ven mi
nena acuéstate a mi lado, aun temblorosa subí a la cama junto a él, quito la
cadena y el collar, entonces me beso en
los labios y comenzó a recorrer mi cuerpo con sus manos, eres tan buena gatita mía
me dijo, mientras me consolaba y mimaba con esa ternura que solo él puede
tener, acaricio mi rostro seco mis
lagrimas con sus besos y me tomo una y otra vez hasta que estuve rendida, me
abraso con ternura y me hiso dormir en sus brazos…
Sakura [{Wayne}]
puedo imaginarte, temblorosa a los pies de tu Señor...
ResponderEliminarexelente relato¡¡
un besito dulce
gracias preciosa, un beso.-
ResponderEliminar:)
me encanto fue como si lo viera
ResponderEliminargracias tia traude *.*
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