sábado, 26 de mayo de 2012

Días grises y tristes en el horizonte


Días grises y tristes  se avecinan a mi vida,  otra vez esa sensación de orfandad que  tanto detesto llena mi alma, es inevitable lo sé, es parte de crecer y fortalecerse,  también lo sé,  pero en estos momentos solo veo nubes negras a mi alrededor…
 Nunca pensé que este momento llegaría, o si?
 El miedo desola mi corazón, miedo a un futuro incierto lleno de soledad…
 Quizás  estoy siendo demasiado trágica, ya que nada es tan grave o dura para siempre, es solo que hoy no logro dibujar  una sonrisa en mi rostro…
En unos días más mi vida habrá cambiado para siempre, y aunque sé que nada es absoluto ni definitivo,  el temor a lo desconocido es inevitable, ya  que aveces es más fácil seguir igual pero mal  que  atreverse a cambiar….
No soy valiente, no soy fuerte, solo soy  yo, frágil y volátil como   hojas en otoño y lo único cierto en este momento  de vida es su compañía y su mano guiando mis pasos
Me siento angustiada y triste pero aun resuenan en mis oídos las palabras que pronuncio la otra noche mientras me consolaba
-Mi angelito: siempre seré tu Amo, siempre seré tu Amante y siempre seré tu Amigo…
-Cuidare de ti y apoyare todas y cada una de tus decisiones porque eres mi niña…
que felicidad pertenecerle, que dicha  saber que en verdad le pertenezco  y que su manto siempre cubrirá mis angustias, que sensación  más dulce entibia mi alma al recordar sus palabras y sentir que mi dueño me cuida y protege,  aun de mi misma y mis miedos…
Dentro de algunas semanas estaré más calma, quizás mi tristeza casi se  habrá desvanecido y estaré entera otra vez,  traviesa, dispuesta y perversa como a él tanto le gusta…
 Hoy solo quiero agradecerle, el cuidarme y entenderme mi querido Señor...
                                                                                                      Sakura [{MIN}]

domingo, 13 de mayo de 2012

Confianza y Entrega ...




Tanta emoción inundando mi ser, en esta ocasión no tengo muy claro  como comenzar, quizás relatar lo intenso de la sesión o lo difícil que me resulto cumplir  su primera petición para este encuentro…
 Hay estaba yo; el abrigo abotonado tratando de disimular  lo corto del vestido, ligero, medias  y botas largas, la humedad entre mis piernas me atormentaba  mientras  lo esperaba sentada junto a aquel carrusel  que trae a mi sensaciones de niñez.
No supe  cuando apareció  y  acaricio mi mejilla, rápidamente metí la mano en el bolsillo  de mi abrigo y saque  un pequeño calzón  rosa que traía puesto hasta  momentos antes  de nuestro encuentro, se  lo entregue,  el acaricio el encaje  y sonrío mientras lo guardaba para si.
 Comenzamos a caminar y nos fuimos de compras tomados de la mano como una pareja normal, en cada escalera el se quedaba unos peldaños mas abajo  para  observar debajo de mi vestido,  y casi en cada rincón del centro comercial al que fuimos me tomo para si hasta hacerme temblar…
 Reímos y jugamos en la calle,  ajenos a la gente que pasaba a nuestro alrededor…
 Fue un día lleno de matices,  y sobre todo una jornada en la  que crecí un poquito mas guiada por su mano, esa mano  que  castiga y acaricia, que  golpea y  sostiene…
 Fue una sesión marcada por el  probar cosas nuevas,   y vencer  temores a  situaciones y objetos  a los cuales   hasta hace unos meses atrás ni siquiera hubiese pensado  enfrentarme.
Pero el poco a poco sembró en mi la  duda, la curiosidad y mas tarde el deseo …
 Ya había anochecido, el me había  castigado, usado, cuidado y alimentado (que sensación mas dulce comer de su mano y beber de su copa) ...
 Estaba adormilada entre sus brazos   aun reponiéndome de los efectos del jengibre, de  la sensación del filo de las  dagas en mi piel  y asimilando el hecho de que me  hubiese permitido perforar una de sus orejas...
 Estaba  Sumida en mi   subconsciente, cuando oí que el rompía una envoltura, quise mirar pero no lo permitió, entones comencé a sentir pequeños pinchazos  sobre   la redondez de mis caderas, mis ojos vidriosos al instante por el temor  que  comenzó a inundarme…
-         tranquila gatita mía, ¿confías en mí?
-          Por supuesto  Señor
-          Respira,   no te obligaré a nada…
 Y me entregue, me entregué   a las sensaciones, a la fría calidez de sus ojos cuando me domina.
  Las agujas recorrían mi cuerpo sin romper la piel, solo presionando y pinchando ...
 Momentos más tarde estaba atada    la cama, lista para comenzar …
-          Sakura,  no dejes de mirarme
 Dolor,  dulce dolor, calido tormento entre sus manos …

 Cada día descubro algo nuevo, cada día es un  aprendizaje y crecer un poco mas… no pretendo ser la mejor  sumisa del mundo, ni la mas arriesgada, tampoco la que  mas dolor soporte, solo quiero ser buena para el, complacerlo y entregarme por completo a sus deseos, por que esa noche  comprendí que  su voluntad es mi placer y su  satisfacción mi necesidad….
                                                                                                 Sakura [{MIN}]